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“Asociamos fundamentalismo con el Islam, pero lo encontramos en el ámbito político, económico, cultural, patriarcal y hasta democrático”
13 de octubre de 2016 – El Centro de Cultura Contemporánea de Diputación de Málaga ha inaugurado hoy las ponencias de su habitual ciclo ‘Ciencia y pensamiento’, que pretende aunar ambas parcelas del conocimiento para abordar al ser humano en toda su plenitud desde una perspectiva holística. Juan José Tamayo, doctor en Filosofía y Teología, ha protagonizado hoy a las 20.00 horas el primero de estos encuentros con su conferencia ‘El despertar de los fundamentalismos y el diálogo entre religiones’. A lo largo de la charla, Tamayo ha explicado la presencia de estos fenómenos religiosos en nuestra sociedad en los tiempos que corren, en sus distintas arterias.
Con la frase ‘Un fantasma recorre Europa’, extraída del Manifiesto Comunista que K. Marx & F. Engels escribieron en 1848, Tamayo ha dado comienzo a su charla, para ilustrar el estado de los fundamentalismos religiosos en la actualidad. “La palabra ‘fundamentalismo’ tiene su origen en la 2ª década del Siglo XX en EE.UU, y surge como una respuesta al politeísmo” explicaba el profesor. En el caso de las religiones monoteístas “el fundamentalismo es la máxima expresión de un Dios que abarca a todos los individuos, todos se salvarán o serán condenados, y además, en estas religiones, este Dios se manifiesta a través de un profeta que hace de vehículo de la voluntad del primero” procedía a desarrollar.
Hablando sobre el estado actual del diálogo con las religiones, y profundizando en el Islam, el doctor ha explicado que existe una vinculación intencionada directa entre esta religión y el fundamentalismo; “El ejemplo más claro de esto, es que esta identificación está reafirmada por los miembros de la SGAE que citan al Islam como una de las acepciones de la palabra ‘fundamentalismo’”. Juan José Tamayo ha recordado entonces cómo una editorial le pidió hace años escribir un libro sobre el Islam. “Se titulaba ‘10 palabras sobre el Islam’ y al entregarlo recibí la llamada del editor que se mostró descontento por no haber incluido la palabra ‘fundamentalismo’. No me habrían dicho lo mismo sobre el cristianismo o el judaísmo, esto forma parte del nuestro imaginario colectivo” ha comentado.
“Asociamos fundamentalismo con el Islam, pero lo encontramos en el ámbito político, económico, cultural, patriarcal y hasta democrático” ha explicado. “Tristemente, el fundamentalismo es el fenómeno de nuestro tiempo” concluía Juan José Tamayo.
Para concluir, además de hacer hincapié en que “los diccionaristas tienen cierta responsabilidad con la islamofobia”, Tamayo ha explicado ejemplos de fundamentalismos políticos “cómo la política de George Bush, que usó las palabras de Cristo (Quién no esté conmigo, está contra mi) para ganar aliados a la hora de invadir Irak, y dividir el planeta en dos ejes; el del mal y el del bien” o fundamentalismos económicos “cómo las grandes religiones monoteístas de mercado, el sistema capitalista neoliberal, o más claramente, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial” ha concluido.
