BIENVENIDO/A A LA TÉRMICA

En sus ocho años de existencia, La Térmica, se ha convertido en el espacio de referencia cultural de Málaga. De la memoria que su historia centenaria ha ido acumulando han permanecido algunas actividades y se ha ido abriendo paulatinamente a toda la sociedad. La Térmica es un centro de creación, producción y formación cultural contemporánea basado en un planteamiento moderno, abierto y plural que busca, a través de la cultura y la iniciativa personal ciudadana, desarrollar una nueva mirada sobre la realidad. 

 

La Térmica es hoy un meeting point fundamental de las agendas culturales, de formación no reglada y de ocio de ciudadanos, públicos, creadores, emprendedores, intelectuales, formadores y artistas no ya de la provincia sino de todos los lugares del mundo. En la medida en que Málaga se ha ido construyendo en los últimos años como un enclave cultural merced a su notorio equipamiento de centros museísticos y citas culturales de notoriedad nacional e internacional, La Térmica se ha convertido en la referencia común de lo que se hace dentro y fuera de la ciudad. De lo que se piensa, crea, proyecta y puede aprenderse en nuestro mundo contemporáneo. 

 

Un espacio para la creación, el aprendizaje y el ocio que cuenta con citas y convocatorias singulares donde acercarse a las formas artísticas más variadas, disfrutar de música en directo, espectáculos, conferencias y una completa oferta de actividades que abarca todos los ámbitos de la cultura.  La Térmica es un vivero de talento y buenas ideas. Un punto de encuentro donde creadores y emprendedores culturales trabajan en equipo y dan forma a interesantes, experimentales y novedosos proyectos.

UN RECEPTOR DE TENDENCIAS ARTÍSTICAS Y CULTURALES DONDE CONOCER LO QUE ESTÁ PASANDO HOY

CULTURA

La Térmica busca funcionar como un holograma en red. Es un espacio de producción propia y, a la vez un laboratorio donde se recogen y tienen cabida programas de actividades adaptadas por algunos de los centros de producción cultural y formativa más activos y modernos del país. Las propuestas de La Térmica hacen del centro un espacio de difusión cultural dinámico, creativo e innovador. Un espacio con espíritu audaz y vanguardista, respetuoso con los lenguajes tradicionales del arte, aunque atento a nuevas perspectivas y formas de creación y expresión artística.

 

TEMÁTICAS

Hay pocos aspectos de la cultura, el ocio, la sociedad y el pensamiento contemporáneos que no tengan cabida en La Térmica. A través de ciclos, aulas específicas, citas regulares, eventos especiales, exposiciones y áreas temáticas, la programación de La Térmica acoge trimestralmente decenas de actividades tanto en su edificio como en sus extensiones en otros municipios de la provincia para ofrecer una programación diaria variada y simultánea. A través de su página web y sus redes sociales, informa puntualmente de estas actividades a miles de usuarios. Artes plásticas, microteatro, gastronomía y cocina, fotografía, moda, tendencias, pensamiento, cine, música, diseño, edición, literatura, ensayo, medios de comunicación, política, bienestar, salud, ecología, ciencia, arqueología, historia del arte, cómic, nutrición, política, deportes, tecnología, arquitectura, robótica, arteterapia, economía, pedagogía, emprendimiento, políticas de género, televisión, redes sociales, series de televisión…

EDUCACIÓN

La Térmica también respeta y desarrolla una de las actividades que más han caracterizado la historia centenaria del edificio: la formación y la educación. Hoy se promueve como un punto de encuentro formativo a través del intercambio de conocimientos, ideas y experiencias. Un espacio público para el aprendizaje, abierto al diálogo, que potencia todas aquellas propuestas en las que el ciudadano deje de ser visitante para convertirse en participante. A través de talleres, charlas, conferencias y cursos de diferentes niveles pretende acercar a los diferentes públicos de la sociedad actual a la posibilidad de descubrir, ampliar conocimientos y continuar la formación. Y todo bajo la vieja máxima horaciana tan en boga en la pedagogía contemporánea: prodesse et delectare, enseñar deleitando.

 

En La Térmica es de los pocos lugares donde se puede aprender a hacer origami, estudiar a los más destacados artistas plásticos contemporáneos, escuchar y jugar en directo con grandes maestros de ajedrez, charlar con algunas figuras de alto impacto mediático, dejar que nuestros hijos aprendan a hacer una momia o a distinguir el valor de las plantas, practicar meditación, aprender a cocinar sushi o cocina vegetariana, contemplar las fotografías originales de mitos del pop como John Lennon, Warhol, Madonna o John Malkovich, asistir a un debate con expertos sobre algún tema social o político de rabiosa actualidad, disfrutar de una beca de residencia para creadores, vender o comprar primeras ediciones de discos descatalogados, escuchar a los creadores hablar y debatir de sus obras, aprender a dibujar comics, manga, debatir sobre mitos del deporte, descifrar el significado de tus sueños o a hacer videoclips musicales. Y todo de la mano de formadores y creadores de excepción en talleres y cursos de costes absolutamente asequibles para todos los públicos o incluso gratuitos.

SOCIEDAD

La Térmica trabaja activamente por y para la sociedad de la que es parte activa y se convierte, no solo en un lugar cercano a su barrio y a sus ciudadanos, sino en un centro vivo, integrador y abierto a la conexión entre generaciones. En una sociedad tan fragmentada como la contemporánea, la voluntad de integrar y crear espacios de comunicación trasversales es el espíritu de esta academia abierta del ocio, el pensamiento y las culturas contemporáneas.

 

A través de sus numerosas aulas, La Térmica alberga espacios para la creación, salas de exposiciones, aulas temporales, auditorios, zonas de actividades infantiles y lugares donde interactuar y encontrarse. Del mismo modo el centro extiende su renovación hacia el perímetro exterior, creando zonas de ocio y socialización para jóvenes. Un concepto nuevo para un edificio emblemático. Citas culturales que funcionan como paraguas de numerosas actividades paralelas aglutinan a públicos en torno a los libros, la música, el pensamiento filosófico contemporáneo, el erotismo o el intercambio y comercio cultural, como sucede en los rastrillos culturales nocturnos.

 

Una de las características más identitarias de La Térmica es su vocación de ventana al mundo. A lo largo de sus cuatro años de reciente historia ha acogido decenas de exposiciones, conferencias, talleres, encuentros con el público, showcases, workshops y conciertos de creadores contemporáneos, siendo su programa de exposiciones internacionales en exclusiva una de las actividades estrella de su programación.

 

Si se quiere conocer en directo a muchos artistas contemporáneos, tarde o temprano pasarán por La Térmica.

EL LUGAR POR EL QUE PASARÁN LOS GRANDES NOMBRES DE LA CULTURA NACIONAL E INTERNACIONAL

LA TÉRMICA ES UN CENTRO EN CONSTANTE EVOLUCIÓN. UN ESPACIO QUE CRECE JUNTO A UN PÚBLICO QUE OBSERVA, OPINA Y PARTICIPA

PARTICIPACIÓN

La participación activa del público es un eje fundamental dentro del planteamiento de La Térmica. Trabajando para ser un espacio permeable, preparado para adaptarse a los cambios. Mutable, abierto a nuevas y alternativas vías de difusión cultural e intermediación con el espectador.

Una presencia activa, destacada y dinámica en las redes sociales cambia la forma de informar, compartir y dialogar, conectando iniciativas e intercambiando opiniones y propuestas que pongan en marcha nuevas ideas y proyectos. El público tiene la oportunidad de establecer contacto directo con el centro e involucrarse activamente. La Térmica trabaja de este modo para generar un diálogo social que escuche las propuestas de los ciudadanos e integre en la programación del centro sus ideas y contribuciones. En ese sentido, La Térmica es el centro más avanzado y acorde con los usos y medios de comunicación tecnológicos del presente.

 

PÚBLICOS

La agenda de actividades de La Térmica está pensada para llegar a todos: públicos cada vez más numerosos e involucrados, con diferentes perfiles y proveniente de ámbitos geográficos dispares, que buscan enriquecer su percepción de la cultura a través de otras visiones y perspectivas.

La Térmica trabaja para integrar la identidad de los diferentes grupos de población, incluidos aquellos que tradicionalmente son más ajenos a los circuitos culturales. En ese sentido, los programas de formación continua que la programación del centro ofrece, con talleres de artes plásticas, acercamiento a las vanguardias y a las artes experimentales, al mundo de la ciencia y la robótica, la arqueología, el mundo científico, el mundo ecológico y vegetal, el mundo de la gestión cultural, de la música, de la alimentación y la salud, la moda y las tendencias, de los medios de comunicación, el pensamiento o la política y los movimientos sociales son modélicos y enormemente atractivos, como prueba el éxito de público de la mayoría de las convocatorias.

Todo tipo de propuestas culturales y de ocio, para habituales o no de la cultura, y propuestas jóvenes e informales, permite convertir cada visita a La Térmica en una experiencia. Charlas, conferencias o talleres propician el contacto directo entre creadores y espectadores.

El énfasis que La Térmica pone en el apoyo a los procesos creativos se extiende a sus públicos, que son partícipes del ensayo y la experimentación.

 

INFANCIA Y FAMILIA

Uno de los aspectos donde La Térmica ha ido acentuando su presencia en la programación es en las actividades formativas y lúdicas para niños y familias. La Térmica Mini acoge desde talleres de robótica a talleres de arquitectura, aulas de artes plásticas, fotografía y teatro; talleres de cine y campamentos de vacaciones, talleres conjuntos con padres o específicos de formación para educadores y familias.