Exposición «Hiroshima & Nagasaki: Cultura de paz», de Toñi Guerrero

Exposiciones

Del 2 de octubre de 2020 al 8 de enero de 2021

Horario de visita: de martes a viernes de 11 a 17.45 horas. Sábados y domingos de 11.00 a 14.45 horas. Lunes Cerrado

Entrada libre hasta completar aforo.

Sala 005

  • Aforo máximo 25 pax
  • Toma de temperatura. Gel hidroalcohólico a disposición del usuario
  • Uso obligatorio de mascarilla
  • Es obligatorio guardar la distancia de seguridad de 2 metros

 

Mediante encuentros con supervivientes (hibakushas) y con jóvenes habitantes de estas ciudades, símbolos de la paz en todo el mundo y de respeto a los derechos humanos, Toñi Guerrero ha fotografiado a miembros de diferentes generaciones que muestran el cambio de mentalidad de los japoneses.

Sus fotografías ofrecen perspectivas diferentes de Hiroshima y Nagasaki. Rostros con memoria, colores, grullas, oraciones, explosión de emociones. Re- cuerdos, íntima epifanía de sentimientos. Es alegría, capacidad de superación; instantes de vida.

Hiroshima y Nagasaki mantienen un claro y activo compromiso de educación para la paz y contra la proliferación de las armas nucleares. El pueblo japonés cuenta con una manera muy distinta de vivir el trauma del conflicto: supera las adversidades en una clara simbiosis con la armonía interior, frente a la civilización occidental, más centrada en las manifestaciones exteriores.

Esta iniciativa se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible-ODS 16 de Naciones Unidas, dedicado a la Paz, justicia e instituciones sólidas. Paralelamente, también está relacionado con el ODS 4, relativo al fomento de una Educación de Calidad.

 

19.00 horas – Sala Fuengirola 001

Conferencia previa: «Japón: una mirada a la paz.»

Ponentes: Toñi Guerrero y  Agustín Rivera. Fotógrafa y Comisario de la  exposiciòn Hiroshima y Nagasaki: cultura de paz

 

20.00 horas – Sala Mijas 005

Apertura de puertas

 

 

Toñi Guerrero Barrionuevo (Málaga, 1971) se define a sí misma como fotógrafa apasionada. Se licenció en Económicas, momento en el que cuenta ella misma que me auto regalé una cámara para fotografiar toda la vida que pasaba a mi alrededor. Explica que al principio la fotografía era solo una afición, pero luego vinieron los viajes, en mi país y en diferentes zonas del mundo: lugares llenos de colores distintos, de luces, de matices, personas, experiencias. Y comenzó a apasionarse y a formarse en fotografía: mientras más sé de fotografía y más trabajo, más consciente soy de lo mucho que hay por aprender.

Con esta exposición que ahora recoge La Térmica, Guerrero ha logrado adentrarse en el alma japonesa. Su kokoro, su corazón, es muy nipón. Toñi es una persona paciente que busca siempre la mejor instantánea y dedica el tiempo que sea necesario. Le gustan los detalles y su talento como fotógrafa se demuestra en este conjunto de imágenes con la que pretende hacer sentir y disfrutar al espectador.

Ha publicado sus trabajos fotográficos en El Confidencial.



}