Envejecimiento del cerebro. Con Francisco Mora Teruel

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Envejecer es un proceso fisiológico acompañado por una pérdida progresiva de funciones que empieza después de llegar a la madurez reproductiva (27-30 años de edad). Es el resultado de la energía reducida disponible para mantener la fidelidad molecular del organismo. Este desorden molecular tiene múltiples etiologías, incluido el daño causado por ciertas moléculas como los radicales libres. El cerebro envejece asincrónicamente entre todas las diferentes áreas y circuitos que codifican funciones específicas.

El desarrollo de estos cambios es regulado por los estilos de vida de los individuos y está relacionado con los sustratos neuronales-moleculares-sinápticos de esa zona. Evidencias actuales sugieren que es improbable que haya genes específicos seleccionados para promover el envejecimiento. La longevidad, sin embargo, está determinada por los genes (estimado en un 25-30%) y los estilos de vida de los individuos (70-75%), que apunta a un poderoso papel del entorno en la longevidad. Hoy día sabemos que las neuronas en la corteza cerebral y en el hipocampo no mueren a consecuencia del envejecimiento, aunque algunas sí lo hacen en el tronco encefálico (neuronas monoaminérgicas). El proceso del envejecimiento del cerebro se atribuye principalmente a la pérdida de la conectividad sináptica. La neurogénesis en el hipocampo ocurre durante el envejecimiento, el número de neuronas depende del estilo de vida del individuo.

La reducción de la ingesta de alimentos, el ejercicio aeróbico o el enriquecimiento ambiental pueden contribuir a disminuir la velocidad del proceso de envejecimiento, haciéndolo menos susceptible a la enfermedad y a la expansión de la longevidad y la esperanza de vida de los individuos. Muchos estudios han mostrado que, al igual que la restricción calórica y el ejercicio físico, el enriquecimiento ambiental produce cambios positivos como un aumento de la neurogénesis, aumento de la densidad de la ramificación dendrítica y el incremento de factores tróficos (BDNF) en varias áreas del cerebro. Hoy día empezamos a entender los mecanismos neuronales a través de los cuales un envejecimiento sano y exitoso pueda ocurrir y tener mayores posibilidades de permitir a los humanos escapar de las enfermedades asociadas a la edad.

 

Francisco Mora es licenciado y doctor en Medicina por la Universidad de Granada, doctor en Neurociencia (Psicología Experimental) por la Universidad de Oxford; catedrático de Fisiología Humana de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y exprofesor adscrito al departamento de Fisiología Molecular y Biofísica del Carver College de Medicina de la Universidad de Iowa. Actualmente es profesor honorífico de Fisiología Humana del Departamento de Fisiología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina. En 2017 recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Siglo 21 de Buenos Aires. Sus últimos libros publicados son Ser viejo no es estar muerto: La emoción como sentido a una larga vida humana (Alianza, 2017). Neuroeducación: solo se puede aprender aquello que se ama (Alianza, 2017) y Mitos y verdades del cerebro (Planeta, 2018).



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