Exposición: “Retratos” de Michel Comte

Exposiciones

Fotografías de Michel Comte.

Comisariada por Suzanne Speich y diChroma Photography.

Del 10 de febrero al 14 de mayo de 2017
De martes a domingo, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas

Entrada libre hasta completar aforo

Sala 014

 

El «nómada de la fotografía», uno de los mejores retratistas contemporáneos, el suizo Michel Comte (Zurich, 1954), especialista tanto en retratos de moda como en reporterismo gráfico solidario, es el protagonista de la muestra de 40 retratos en color y blanco y negro que desde febrero a marzo acogerá La Térmica. Las imágenes han sido seleccionadas por diChroma Photography, productora de la muestra, con la colaboración de Suzanne Speich, responsable del Michel Comte Estate.

Fotógrafo autodidacta, Comte comenzó a interesarse en la fotografía a través de la obra de Weegee y Gottard Schuh, aunque al principio trabajó en el campo de la restauración de arte. Fue descubierto en París por el diseñador Karl Lagerfeld y desde ese momento su carrera inició un ascenso meteórico que le ha llevado a fotografiar las campañas internacionales de marcas como Ungaro, Dolce & Gabbana o Nespresso.

Naomi Campbell por Michel Comte

Naomi Campbell, Vogue Italia, 1994 – Michel Comte

Durante más de tres décadas, Comte ha colaborado con grandes revistas como Vogue y Vanity Fair, lo que le ha llevado a retratar a grandes personalidades del mundo del arte, el cine y el espectáculo, como Louise Bourgeois, Tina Turner, Catherine Deneuve, Jeremy Irons, Miles Davis, Mike Tyson, Sofía Loren o Giorgio Armani. Retratos que reflejan el mundo interior del personaje. La idea de Comte es que las fotografías representen no sólo a cada personaje, sino que sean asimismo un testimonio de la época en que fueron tomadas, las décadas de 1980 y 1990. La exposición se muestra retratos de personajes de mundo de la moda y la publicidad, muchas de ellas de renombre mundial, así como los desnudos que Michel Comte viene fotografiando desde 1979

Carla Bruni

Carla Bruni, Vogue Italia, 1996, Michel Comte

Aunque su reputación como fotógrafo se basa en géneros muy diversos, su objetivo prioritario ha sido la mujer. Una mujer que sitúa en algún lugar entre el glamour y la intimidad, la fuerza y la vulnerabilidad. Los desnudos de Comte son metáforas cargadas de erotismo de una imagen de la mujer en continuo estado de cambio. A pesar de su éxito en la moda y la publicidad Michel Comte  nunca ha perdido de vista el interés y curiosidad por el mundo que le rodea, colaborando desinteresadamente con organizaciones humanitarias como Terre des Hommes o Cruz Roja, produciendo reportajes en Afganistán, Haití, Tíbet, Sudán del Sur o Bosnia, entre otros. Rostros de personas a quienes se ha privado de lo mínimo para poder vivir o que nunca lo han llegado a tener. La actriz Geraldine Chaplin, a quien Comte ha fotografiado en varias ocasiones, le describe como «un caballero andante de la fotografía: un vagabundo, un aventurero, un nómada con la cámara».

Nacido el 19 de febrero de 1954 en Zurich (Suiza). Comte es un fotógrafo autodidacta que en 1978 comienza a trabajar para diseñadores de moda internacionales. En 1981 se traslada a Nueva York, donde comienza a trabajar para Vogue y Vanity Fair. En tan sólo unos años, se convierte en uno de los fotógrafos de moda y editorial más solicitados. Además de sus encargos, Comte ha realizado una serie de proyectos muy personales, entre otros, sobre temas relacionados con los derechos humanos. Michel Comte ha expuesto su obra en importantes museos como la Colección Guggenheim, Venecia, y la Pinakothek der Moderne en Múnich. A lo largo de su carrera, se repite una y otra vez una temática: la mujer. Sus retratos de estrellas femeninas y supermodelos son obras maestras insuperables. Con empatía y glamour al mismo tiempo, sus fotografías captan la esencia de las modelos con una inmediatez asombrosa. Revela su fuerza y celebra su belleza en imágenes brillantes y llenas de sentimientos. Comte evita trucos y emociones baratas y va directo a ese momento decisivo cuando la expresión y la postura de una mujer revelan su personalidad más íntima. Parece fácil, pero solo un maestro puede conseguirlo.

 



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